Nos enconcramos en las artes visuales, en parcicular en la pintura figuraciva, con obras que, además de lo reconocible en ellas, presentan algo críptico o bien totalmence reconocible pero misterioso, que debe ser decodificado por un especcador si quiere no sólo apreciar escécicamence el cuad ro, sino cambién com prender el cerna. Pero para ello debe conocerse el código. Aquí cabe la pri mera pregunta: si hablamos de decodificar es porque existe un código. Postulamos que efeccivamence en las manifestaciones visuales exisce un código al que Barthes consideró paradójico , ya
que las arces visuales no son digitales sino analógicas. Vale decir, no dividimos el codo en unidades menores. Ya lo demostró el semiólogo mencionado con aquella famosa publicidad de las Pates Panzani. Todo en ella, desde los colores hasta los objetos, recibieron lecturas denotacivas y también connotativas. Trasladada esta situación a la semiótica de Peirce, sólo podría haber un código si se tratara de un legisigno, es decir de algo convencional.
Palavras-chave:
Modelo de Pierce, lectura
Biografia do Autor
Jaime Cordero, Universidad de Chile - Facultad de Artes
Profesor. Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes, Universidad de Chile. Magíster en Lingüística.
Cordero, J. (2016). Aplicación del modelo de peirce a la lectura de dos cuadros del renacimiento*. Revista De Teoría Del Arte, (1), p. 97 – 108. Recuperado de https://revistateoriadelarte.uchile.cl/index.php/RTA/article/view/41262