Ana Rita Díaz Muñoz 2
Socióloga chilena, titulada en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Coordinadora del Programa de Atención a Grupos Vulnerables (PAGV), de la Sub-Secretaría de Proyectos Sociales, de la Secretaría de Desarrollo Social de la Presidencia de la Nación, ARGENTINA. E-mail: pagv@ciudad.com.ar
El presente artículo se refiere a la gestión desempeñada por el Programa de Atención a Grupos Vulnerables (P.A.G.V.), reseñando los propósitos, estrategias y experiencias extraídas de esta labor; y para cuyos efectos, la autora sitúa el desempeño de esta organización en la perspectiva de la dinámica contextual del proceso de cambios sociales, económicos y políticos ocurridos en el transcurso de las últimas tres décadas en Argentina. A continuación desarrolla un diagnóstico exhaustivo sobre las fortalezas y fragilidades que presenta la gestión socio-política del P.A.G.V., al coordinar la acción concertada de varios agentes públicos, ordenando sus jerarquías en función del rol social e institucional que para estos efectos, cada uno de ellos presenta.This paper deals with the work canied out by the PAGV (Vulnerable
Groups Assistance Program). The objectives and experlences of this
project are here presented and the author introduces this
organisation's work in tercos of the dynamics and contexts of the
social political and economical changes which have taken place in
Argentina in the last three decades. An exhaustive diagnosis of the
strengths and weaknesses shown by the socio-political work of PAGV is
presented, as a coordinator of the actions
of several public agencies, organising their hierarchies in relation to
the social and institucional rail which each one of them represente.
INTRODUCCIÓN
En el marco del proceso de transformación del rol del Estado
se asiste a una redefinición del modelo de política
social, que se orienta a responder a la nueva realidad y a dar
respuestas más eficaces a los problemas a los que están
expuestos los sectores más vulnerables de la sociedad.
La transición democrática contribuyó a la
recuperación de la capacidad de participación de la
sociedad civil y propició el involucramiento de sus
organizaciones representativas fomentando su articulacióncon el
Estado. En este contexto, el Estado diseña nuevas
estrategias de intervención que, sin abandonar su rol
indelegable en el campo de lo social, incorpora a las organizaciones de
la sociedad civil como actores relevantes en la formulación e
implementación de las políticas sociales.
Esta convergencia entre el Estado y la Sociedad Civil responde
asimismo a un conjunto de otros factores entre los que podrían
mencionarse: las consecuencias sociales de las reformas
económicas, el repliegue del Estado, la incorporación
gradual de un modelo de gestión descentralizada de las
políticas públicas y la necesidad de mejorar la
atención de las necesidades sociales de la población
vulnerable.
El crecimiento en cantidad y en el nivel de
institucionalización de las organizaciones no gubernamentales y
de sus iniciativas contribuye al desarrollo de mecanismos alternativos
de gestión social que reconocen el papel destacado que tienen
sociedades de fomento, cooperativas, organizaciones gremiales,
organizaciones de promoción y organizaciones técnicas por
sí y como apoyo al Estado en la lucha contra la pobreza.
De este modo, si bien la participación de la Sociedad Civil
en el campo social reconoce una trayectoria histórica en nuestro
país, en el marco de las reformas estructurales de las
últimas décadas asistimos a un proceso de importantes
cambios cualitativos y cuantitativos que tienden a constituir al
llamado Tercer Sector en un actor protagónico, asociado al
Estado en el desarrollo de la Política Social (Thompson, A,
comp., 1995).
El Estado reconoce a las organizaciones de la sociedad civil no
sólo como beneficiadas o receptoras de la acción estatal
sino como actores significativos en el diseño,
implementación y evaluación de las políticas.
Por otra parte, la experiencia de los últimos años en
torno a los programas sociales financiados por los organismos
internacionales de crédito muestra que éstos
también han incorporado al Tercer Sector como un actor capaz de
participar en una dinámica de complementariedad con la
acción del Estado. (3)
El modelo de gestión del Programa de Atención a Grupos Vulnerables de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación (SDS) se inscribe en una propuesta orientada a fortalecer y ampliar los alcances de la relación entre Estado y sociedad civil.
La experiencia desarrollada en el diseño de las primeras acciones del Programa permite aproximar elementos sobre alcances y limitaciones de esta articulación.
EL PROGRAMA DE ATENCION A GRUPOS VULNERABLES: PAGV
El diseño del PAGV se encuadra dentro de la estrategia de la
SDS orientada a consolidar una modalidad de articulación entre
Estado y Sociedad Civil, que a la vez que otorgue protagonismo a la
comunidad, haga más eficiente el uso de los recursos destinados
a la atención de grupos considerados particularmente vulnerables
(jóvenes, mujeres jefas de hogar, ancianos, discapacitados y
aborígenes) y apoye la formación de naphal snoial qua
haga sustentable la acción en el tiempo. (4)
El programa tiene como objetivo contribuir a disminuir la
exposición a riesgos sociales y mejorar la calidad de vida de la
población pobre de grandes aglomerados urbanos y núcleos
de población indígena del país, 5 a través
de la implementación de un modelo de gestión
participativo a nivel local, de la articulación con iniciativas
comunitarias y del fortalecimiento de los organismos locales
gubernamentales y de la sociedad civil.
La propuesta se basa en el desarrollo de Procesos de
Planificación Participativa como mecanismos de solidaridad y
estimulación de la demanda de servicios sociales por parte de
los grupos meta, de movilización y articulación de
actores sociales locales en la búsqueda de respuestas a sus
necesidades. Asimismo, se busca fortalecer la capacidad operativa y
gerencia! de los organismos municipales y de las organizaciones de la
sociedad civil para el logro de una gestión más eficiente
de los proyectos incluidos en los planes barriales y multibarriales.
A su vez, la propuesta se orienta al logro de articulaciones con otros programas pertenecientes a diferentes niveles de gobierno e iniciativas comunitarias como estrategia para potenciar los recursos disponibles a nivel local.
A partir de un modelo de gestión participativo, integral y
descentralizado el Programa busca promover las capacidades de los
.grupos vulnerables y de las instituciones que los representan o que
orientan su trabajo hacia estos grupos, a partir de los siguientes ejes:
• Focalización en todas las fases del proyecto;
• Integralidad de las acciones, evitando ejecutar de manera
aislada proyectos sectoriales (salud, educación, trabajo, etc.)
o por grupos (mujeres, jóvenes, ancianos, etc.) y contemplando
la heterogeneidad de la pobreza yde las necesidades a satisfacer;
• Sostenibilidad de los proyectos apoyados;
• Trabajo combinado entre asistencia y promoción social;
• Apoyo al fortalecimiento de las capacidades institucionales locales;
• Modelo de gestión descentralizado: trabajo con municipios y organizaciones de la sociedad civil.
• Difusión e información de la oferta ylos
resultados del Programa, aportando asía su transparencia y a su
impacto.(6)
UN DIÁLOGO ENTRE SOCIOS: NIVELES DE GOBIERNO Y ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
El programa impulsa la acción conjunta entre el Estado y las
organizaciones de la Sociedad Civil para posibilitar una mejor
administración del gasto social a nivel local, involucrando a
los actores/destinatarios en el proceso de planificación,
ejecución y monitoreo de proyectos sociales.
Alcanzar una relación cooperativa supone -en este modelo- la
consideración de roles específicos, donde los actores
participen en un marco de igualdad en la toma de decisiones. Ello
requiere la aceptación de la autonomía política de
las organizaciones de la sociedad civil, de la diferente capacidad y
desarrollo de las mismas, la aceptación de la existencia de un
saber técnico y un saber popular y la búsqueda de un
equilibrio en el cual se valoren adecuadamente los aportes de cada
actor al logro de los objetivos perseguidos.
Se trata entonces de reemplazar el paradigma de implementación
de Políticas Sociales "desde arriba hacia abajo" incursionando
en el diseño de programas y proyectos que incorporen el
conocimiento empírico de las realidades locales, adopten
procedimientos democráticos e impulsen un desarrollo social y
político desde la comunidad.
La convocatoria a las organizaciones de la sociedad civil como socias
en la implementación de la política social requiere tener
en cuenta la diferenciación que existe en su interior y,
fundamentalmente, atender a los distintos propósitos que
orientan su accionar y los roles diferenciados que desempeñan.
Dentro de este universo se pueden diferenciar dos tipos de
organizaciones involucradas en el desarrollo de políticas
sociales (CENOC, 1996). Las Organizaciones de base representan la
respuesta solidaria que los estratos más pobres han generado
para enfrentar los problemas de la sobrevivencia diaria. Es esta
necesidad la que los lleva a organizarse para buscar en común
soluciones a los problemas que los aquejan. Se distinguen por su
acción orientada al ámbito local -barrio en que se
desarrollan-, por su trabajo basado en el aporte voluntario, destinado
a responder a necesidades puntuales y que tiene como principales
destinatarios a los vecinos de la comunidad. Su capacidad de
gestión es, por lo general, deficitaria y sus recursos humanos
no profesionalizados.
Por su parte, las Organizaciones de Apoyo Técnico se diferencian
tanto por sus acciones como por sus destinatarios. En general, quienes
la componen -técnicos y profesionales- no son beneficiarios de
sus acciones. Llevan adelante programas y proyectos que pretenden
promover el desarrollo social y económico de los sectores
poblacionales más desprotegidos, en un radio de acción
que generalmente excede lo local. Cuentan con frecuencia con una
estructura organizacional que les permite niveles aceptables.
Se trata de combinar el rol de asistencia técnica de las
organizaciones de apoyo para acompañar las iniciativas
comunitarias con el compromiso de las organizaciones de base,
próximas a la realidad y a las necesidades de los grupos
más vulnerables, en una relación de cooperación
horizontal con organizaciones de gobierno, sin que se produzca una
apropiación de la conducción del proceso por ninguno de
los actores involucrados. Ello requiere lograr una
redistribución del poder en el marco de la planificación
participativa para fortalecer los procesos democráticos a nivel
local (Robirosa M.,1996; Terra.cl, 1994) que desde esta propuesta se
busca a través de una clara identificación de roles y
espacios.
LOS PROCESOS DE PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA
La planificación participativa aparece en el escenario de los
programas sociales en Argentina, en la década del 70, impulsada
por organizaciones no gubernamentales y agencias de cooperación
internacional que desarrollaban programas de promoción social en
zonas carenciadas del país. El surgimiento de estos
métodos está relacionado con fenómenos presentes
en el desarrollo regional (permanencia de un importante porcentaje de
población en condiciones de pobreza, el empobrecimiento de otros
sectores, la incapacidad de los tradicionales programas asistenciales,
la crisis provocada por el proceso de ajuste y la reforma del Estado,
el incremento del protagonismo de la sociedad civil en los procesos de
desarrollo local y la necesidad de buscar fórmulas que permitan
generar soluciones de mediano y largo plazo a partir de nuevos modelos
de desarrollo. A partir de esta situación, desde el Estado y
desde el sector privado, se ha avanzado en la aplicación de
nuevos métodos de gestión social basado en la
participación.
El PAGV se propone institucionalizar Procesos de Planificación
Participativa (PPP) como estrategia de movilización convocatoria
y articulación de los actores sociales locales. Es un proceso
multiactoral, en el que intervienen representantes del ámbito
nacional (PAGV), de instancias provinciales y municipales,
organizaciones técnicas y representantes de la comunidad.
El programa privilegia la participación de los beneficiarios en
la identificación y ejecución de los proyectos valorando
que son ellos quienes pueden expresar con mayor certeza sus
necesidades, y que el éxito de los proyectos depende de la
medida en que éstos reflejen sus propias visiones y
orientaciones y de que la comunidad los haga suyos.
A lo largo de este proceso se elabora un diagnóstico local, se
discuten y priorizan las necesidades, se evalúan posibles
soluciones en relación con los recursos existentes y los
recursos necesarios, se identifican los futuros responsables de los
proyectos, se analizan las potencialidades y debilidades de las
entidades participantes y se proponen acciones de fortalecimiento
institucional.
Este fortalecimiento promueve el desarrollo integral de las
organizaciones, para crear mejores condiciones generales para su
desempeño y facilitar la solución
a sus problemas con mejores posibilidades de éxito. Para
lograrlo, el Programa apoya financieramente el desarrollo de
capacidades organizativas y de planificación que les permitan
identificar sus necesidades, reconocerlas como propias, buscar
soluciones alternativas, mejorar su capacidad de acceder a recursos.
En este proceso se busca un equilibrio entre los actores tendiente a
revertir el rol tradicionalmente decisorio de los organizamos
gubernamentales y a reforzar el protagonismo de los actores de la
comunidad en la priorización de sus problemas/necesidades y en
el diseño de los proyectos. Frecuentemente es necesario llevar
adelante negociaciones y resolver conflictos pre-existentes que emergen
durante el PPP como paso previo al diseño de los Planes
Barriales.
Una vez concluida la etapa de planificación y pasadas las
instancias de aprobación oficiales, se procede a la
ejecución de planes y proyectos a través de los
organismos ejecutores. Estos provienen tanto del ámbito
municipal, como de la comunidad (Centros Vecinales, Clubes Sociales,
Bibliotecas, Iglesias, etc.). En esta etapa se da un nuevo tipo de
participación donde los ejecutores se capacitan para la
implementación y gestión de los proyectos y los miembros
de la comunidad fortalecen sus capacidades involucrándose
directamente en procesos de aprendizaje para la ejecución de los
mismos. La participación, en ambos momentos, tiene un alto
contenido pedagógico para todos los involucrados que pretende
trascender la corta duración del Programa.
REFLEXIONES A PARTIR DE LA EXPERIENCIA
Sin duda la historia local tanto de las organizaciones de base como de los gobiernos municipales imprime ala experiencia del PAGV rasgos peculiares yqueee expresan en una dinámica propia del proceso de planificación participativa y un grado distinto de involucramiento de los actores locales. La revisión de esta experiencia nos permite caracterizar algunas situaciones diferenciales observadas en los procesos iniciados.
— El Municipio asumiendo un rol protagónico
Su activa participación promueve un proceso que paulatinamente
va cobrando autonomía en la medida que el Municipio asume como
propia esta estrategia de intervención propuesta por el Programa.
Esta experiencia se advierte en aquellos Municipios que con
anterioridad a la presencia del PAGV acreditaban una historia de
trabajo conjunto con las organizaciones de base y en los que a su vez
me expresaba una voluntad de transformar su modelo de
intervención en lo social en base a una estrategia de
participación y concertación.
En estos casos el Programa desencadena un proceso en el cual el
Municipio incentiva el compromiso de las organizaciones de la sociedad
civil impulsando su protagonismo y su autonomía.
Se evidencia claramente una mayor posibilidad de sustentabilidad de los
proyectos a través de la inclusión de algunas
líneas de trabajo del Programa como política
pública municipal (como ejemplo, el compromiso de
incorporación del Programa de Cuidados Domiciliarios, o el
mejoramiento de viviendas de mujeres jefas de hogar y ancianos).
También se ven facilitadas las articulaciones con otros
programas aooidas, dado que el Municipio dispone de la
información necesaria y de la experiencia de trabajo con otras
áreas de gobierno, poniendo a disposición de las
organizaciones de base la posibilidad de acceder a estos recursos.
— La convergencia entre organizaciones de base y una organización de apoyo técnico
La existencia de una experiencia previa de trabajo entre organizaciones
de base y una organización técnica de apoyo hace que el
desarrollo de la propuesta metodológica del PAGV se vea
facilitada.
De esta manera la identifinacióny priorización de las
demandas, los acuerdos entre organizaciones para articular tanto
recursos económicos como de organización para optimizar
los aportes del Programa y para dar mejor solución a las
necesidades de la comunidad resulta una práctica en gran medida
conocida por los distintos actores, aunque restringida al ámbito
no gubernamental,
— Las organizaciones de base como eje del proceso
Cuando las organizaciones de base tienen una experiencia y trayectoria
de trabajo en su comunidad, abonada por proyectos concretados con apoyo
financiero de organismos nacionales o internacionales pueden
constituirse en el motor del proceso. En los casos observados esta
fortaleza de las organizaciones devino en una facilidad de acceso a
articulaciones con OtraS iniciativas -gubernamentales como no
gubernamentales- impulsadas desde la propia comunidad. Asimismo se
observó una tendencia a concentrar la responsabilidad sobre la
ejecución de gran parte de los proyectos identificados.
Se pueden, como cierre, listar algunas lecciones extraídas de los procesos desarrollados:
En lo atinente a la capacidad institucional en los distintos actores del proceso, se constató que:
• Existen pocas organizaciones de apoyo técnico que
reúnan todos los requisitos del Programa para operar como tales
a nivel local y están concentradas geográficamente, por
lo cual el Programa se propone incorporar algunas instituciones que
trabajen en otras áreas cuando sea necesario, y brindar
fortalecimiento específico para que puedan cumplir con su rol en
los Planes Barriales.
• En general las organizaciones de base presentan debilidad y
deben ser fortalecidas en diversas áreas. En los casos donde las
organizaciones presentan diferentes niveles de experiencia respecto de
la formulación y gestión de proyectos sociales, el
proceso en su conjunto adquiere un ritmo más lento y más
dependiente de la asistencia técnica de la organización
de apoyo. Una de las consecuencias más interesantes en estos
casos es que las organizaciones barriales comienzan a plantearse la
redefinición de sus objetivos como institución,
incorporando la perspectiva del trabajo social comunitario como un
nuevo eje a partir del cual transformar su inserción en la
comunidad.
• En general los municipios tienen poca capacidad institucional, entendida como carencia de recursos técnicos especializados y recursos presupuestarios para abarcar propuestas distintas a las que habitualmente realizan;
En lo referente a la articulación entre organizaciones y municipios, se comprobó que:
• En algunos casos hay prácticas clientelistas que es necesario dejar de lado para que el Programa pueda operar.
• Es habitual la desconexión entre las OSC y los municipios. Las organizaciones de base con poco desarrollo, frecuentemente desconocen los mecanismos de acceso a programas y las vías para canalizar sus demandas. Las organizaciones de apoyo tradicionalmente han venido desarrollando programas propios con poca vinculación con los programas oficiales.
En cuanto a la representatividad de los actores durante los procesos de planificación participativa:
• Se constató escasa representación de los
intereses de los grupos vulnerables, concordante con su incipiente
constitución como actores sociales.
• Débil presencia de las áreas sociales provinciales
y de los municipios de mayor tamaño poblacional.
En relación a la elaboración de los proyectos:
• Débil capacidad técnica para su formulación.
• Dificultad para profundizar en el diagnóstico local.
• Recurrencia de soluciones estereotipadas y tendencia a
priorizar las necesidades de infraestructura comunitaria como
posible solución a sus problemas.
El desafío de coordinación de esfuerzos genera
múltiples interrogantes, sin embargo la necesidad de involucrar
activamente a los destinatarios abandonando la imagen tradicional de
receptores de políticas sociales para reemplazarla por la de
actores intervinientes en los procesos de decisión para lograr
incluirlos en la dinámica social es un imperativo que invita a
sumar esfuerzos. El análisis de la experiencia desarrollada
hasta el momento ha permitido ajustar la propuesta metodológica
y ha orientado el desarrollo conceptual del Programa.
SÍNTESIS DESCRIPITIVA DEL PROGRAMA DE ATENCION A GRUPOS VULNERABLES
¿Qué es el PAGV?
Es un programa de la Secretaría de Desarrollo Social que se propone contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida y a la disminución de riesgos sociales de los grupos vulnerables, facilitando su acceso a los servicios sociales a través de la implementación de una metodología de gestión que promueve la articulación de las iniciativas comunitarias con otros programas sociales.
¿A qué población está dirigido?
Grupos vulnerables de grandes conglomerados urbanos en situación de pobreza: Jóvenes, Mujeres jefas de hogar, adultos mayores, discapacitados, población indígena en áreas de concentración de esta población.
¿Cuál es la localización geográfica del PAGV?
Departamentos seleccionados de los Aglomerados Corrientes, Gran
Tucumán, Gran Córdoba, Gran Santa Fe, Gran Rosario, Gran
San Juan, Gran La Plata y Gran Buenos Aires.
Departamentos seleccionados de las provincias de Salta, Jujuy, Chaco y Fonnooa, para la población indígena.
¿Cómo se financia el PAGV?
Cuenta con el financiamiento de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto total de u$s 60.000.000 a ser ejecutados durante un período de cuatro años. De este monto total u$s 5.000.000 corresponden a recursos de CooperaciónTécnica no reembolsables del BID que se aplican a la atención de la población indígena.
¿Cuáles son las acciones del Programa?
Viabilización del acceso a servicios sopiales: apoya la entrega de servicios sociales a través de nuevos servicios, la extensión de programas sociales exitosos y su articulación con otros programas a fines. La estrategia de intervención consiste en el desarrollo de un Proceso de Pianificación Participativa (PPP) que convoca a representantes comunitarios, de los grupos vulnerables, a las organizaciones de la sociedad civil, ONGs técnicas y autoridades locales para el diseño de planes barriales. Los Planes Barriales son un conjunto de proyectos que representan el consenso comunitario alcanzado en el PPP respecto de los principales problemas y las alternativas de intervención para mejorar las condiciones de vida de estos grupos.
La tipología de proyectos a financiar comprende:
infraestructura comunitaria, mujeres jefas de hogar, o
ampliación, refacción y equipamiento comedores para
adultos mayores ydiscapacitados, de Centros recreativos, deportivos y
culturales y de servicios de detección temprana y
atención de la discapacidad, o capacitación de
jóvenes y mujeres jefas en oficios, etc., o
sensibilización y difusión de la problemática de
los grupos vulnerables, e fortalecimiento institucional de las
organizaciones ejecutoras: capacitación en gerenciamiento de
proyectos, en técnicas básicas de administración,
equipamiento informático, etc.
Los Planes Multibarriales se aplicarán en municipios elegidos y
estarán dirigidos a mujeres jefas de hogar y jóvenes
buscando lograr una mayor cobertura. Se ejecutarán setenta
planes barriales y diez multibarriales.
Fortalecimiento Institucional — SISFAM: permite la
identificación y priorización de las familias más
pobres y vulnerables desde una perspectiva familiar y territorial que
mejora la identificación y selección de beneficiarios
para los Programas Sociales focalizados.
Atención a la Población Indígena: aumenta la
capacidad de gestión operativa de las organiza-ciones
indígenas de base y de apoyo, así como de los organismos
gubernamentales vinculados con el tema. Sus líneas de trabajo
son el acompañamiento de la organización de comunidades y
agrupaciones indígenas, desarrollo de pequeños proyectos
y promoción y difusión.
¿Cuál es el modelo de gestión del PAGV?
A partir de un modelo de gestión participativo, integral y descentralizado el Programa busca promover las capacidades de los grupos vulnerables y de las instituciones que los representan o que orientan su trabajo hacia estos grupos.
El programa considera relevantes los siguientes ejes:
• focalización en todas las fases del proyecto;
• integralidad de las acciones;
• sostenibilidad de los proyectos apoyados;
• trabajo combinado entre asistencia y promoción social;
• apoyo al fortalecimiento de las capacidades institucionales locales;
• modelo de gestión descentralizado;
• coordinación con otros programas públicos y privados para potenciar la acción;
• difusión e información de la oferta y los
resultados del Programa, aportando así a su transparencia y a su
impacto;
• definición de un modelo innovador para la atención de los grupos vulnerables.
¿Quiénes ejecutarán el Programa?
Las organizaciones de la sociedad civil y/o los municipios son las
organizaciones ejecutoras (OE) y como tales responsables de la
implementación de los proyectos, administrando los recursos
materiales y financieros específicos.
Las Organizaciones de Apoyo (ODA) son organizaciones de la sociedad
civil con capacidad técnica en el diseño y gestión
de proyectos sociales que brindan apoyo para la preparación de
los Planes y proyectos de los componentes de Viabilización del
Acceso a Servicios Sociales y de Atención a la Población
Indígena. Las ODAs acompañan a las organizaciones
ejecutoras, brindando asesoramiento técnico para asegurar el
cumplimiento de las metas a nivel local.
BIBLIOGRAFÍA
CENOC (Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad) (1996a):
Hacía la constitución del Tercer Sector en la Argentina.
Las Actividades de las Organizaciones de la Comunidad Inscriptas en el
CENOC. Buenos Aires, Argentina.
CENOC (1996b): Primer informe sobre los aspectos relativos al perfil
institucional de las organizaciones inscriptas en el CENOC. Buenos
Aires, Argentina.
CENOC (1997): La organización comunitaria: Las organizaciones en
su entorno y estrategias de negociación. Documento N9 1 de
Capacitación a distancia en gestión de organizaciones
comunitarias. Mario C. Robirosa. Buenos Aires, Argentina.
TERRA, A.S. Carmen (1994): Organizaciones de base ysociedad civil.
SADES (Servicio de Aprendizaje para el Desarrollo). Montevideo, Uruguay.
THOMPSON, Andrés (comp.) (1995): Lo público/Lo privado.
Las organizaciones sin fines de lucro en la Argentina. Editorial Unicef
/ Losada. Buenos Aires, Argentina.
NOTAS
El texto del presente artículo fue presentado como ponencia en el Primer Congreso sobre Pobres y Pobreza en la Sociedad Argentina Universidad de Quilmes/CEIL en Noviembre de 1997 y expuesto en calidad de conferencia en el V Encuentro Universitario Latinoamericano de Cátedras de Vivienda en Tucumán el 3 de Septiembre de 1998.
3 Banco Mundial, el BID, la Unión Europea, entre otros, financian numerosos programas sociales en Argentina en los que las organizaciones de apoyo técnico no gubernamentales operan como nexo entre el Estado y la comunidad. 4 El Programa cuenta con financiamiento de la SDS y del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y prevé su *cuelan en cuatro
años. La etapa de diseño se llevó a cabo en 1996 y
en 1997 se ha iniciado su implementación en el marco de las
acciones de la Subsecretaría de Proyectos Sociales de la SDS.
5 El Programa se focaliza en departamentos seleccionados dé
los aglomerados Corrientes, Gran Tucumán, Gran Córdoba,
Gran Santa Fe, Gran Rosario, Gran San Juan, Gran La Plata y Gran Buenos
Aires. La atención de la población indígena
está prevista en departamentos seleccionados de Salta, Jujuy,
Chaco y Formosa.
6 Informe Final PAGV. Marzo 1997.